jueves, 9 de noviembre de 2006

Barcelona (18/9)

Arranca la estadía en Barcelona, cerca de las 9AM (desayuno) y saliendo hacia Jardins de Salvador Espriu. Previa parada en Palau Robert (info turística, a dos cuadras), arranco por Passeig de Grácia. El día está espectacular, y no tardo en empezar a zigzaguear por el Eixample. En la zona están las casas Milà (La Pedrera) y Batlló, dos de las más raras casas de Gaudí (además de otras de otros arquitectos modernistas, todo el barrio es modernista). Llego finalmente a Plaça de Catalunya (en más tiempo del que uno supondría), para tomar por La Rambla, calle emblemática de Barcelona.
Obviamente quedarse en esa calle es imposible, el Raval (al oeste) y las primeras casas del gótico (al este) me hacen ir sin rumbo fijo. Es todo un contraste entre cruzar La Rambla para internarse en las callecitas antigüas, de golpe se hace el silencio y son 150 años en el pasado (salvo los ocasionales autos en las múltiples calles "semipeatonales"). El mejor ejemplo es la placeta Ramón Amadeu, dónde se alza la iglesia de Santa Ana: justo al sur de Plaza Catalunya, en el centro de una manzana, totalmente aislada y muuuuy tranquila (y vieja), realmente un ambiente espectacular (primer punto 5 estrellas).
En el Raval hay una mezcla de edificios góticos y del 1800, el más importante de los primeros es el Hospital de la Santa Creu. En el gótico abundan (como es de esperar) edificios góticos (la Catedral en primer lugar) y edificios a tono del 1500 en adelante. Es el antigüo núcleo de la ciudad, lugar de "la alta" en esa época, pero también núcleo de la vieja ciudad romana. Allí sobreviven vestigios de las antigüas murallas e iglesias, algunas de ellas reconstruídas más tarde. El ambiente es definitivamente espectacular, cuesta creer que sea una "gran ciudad moderna" al caminar por típicas calles medievales (llenas de gente y negocios y museos). Y en el mismo día conseguimos el segundo punto 5 estrellas: justo al sur de la Catedral, en la calle que la rodea, con música callejera a tono. Sí, definitivamente es fines de la edad media.
El almuerzo: una macedonia y zumo de frutas (nooooooooo, eso no es comida!!!!) del Mercat de La Boqueria, mercado muy lleno de gente, frutas, jamones, pescados, carnes. El paseo termina llegando al puerto (monumento a Colón) y caminando un poco por la Ciutat Vella, el gótico y Via Laietana (calle comercial).
En resumen: Barcelona se puede caminar, y caminar, y caminar, y siempre va a aparecer algo nuevo para ver o una callecita nueva para perderse en el tiempo...